La población está en evolución constante y con ella la demanda del sistema educativo. Ya que se convierte en deber de los docentes formar a los y las estudiantes para que respondan adecuadamente a esos cambios. Al existir una creciente demanda social de habilidades de aprendizaje como elemento importante de la educación, requiriendo además que la población estudiantil no solo adquiera conocimientos ya elaborados, sino que también sean capaces de aprender a aprender con mayor eficacia, para resistir al cambio sobre todo en el ambiente como el de las competencias.
Por otra parte el éxito escolar se concibe como un "Proceso mediante el cual un joven con un nivel de inteligencia normal o superior, logra un avance fluido por el sistema educativo, una formación de calidad y concluye sus estudios en el tiempo estipulado para tal fin". (Bassedas, 2008)
De acuerdo con (Barrantes Santamaría, Carvaja Rivera, & Mora, 2006) el éxito escolar está vinculado con la responsabilidad institucional y las demás instancias del sistema tales como: la idoneidad del quehacer docente (preparación, formación, actuación en el aula,), las relaciones que mantenga con la familia de los y las estudiantes y las condiciones relacionadas con los alumnos o alumnas.
Además según (Espinosa, 2009) lo define como “la capacidad desarrollada por el estudiante para enfrentarse con seguridad a las diferentes oportunidades, exigencias y retos de la vida escolar, que se reflejen en su crecimiento integral y en su relación con el medio social y familiar”.
Las definiciones anteriores plantean el éxito escolar como la resultante de una relación de múltiples variables, en las que toman parte fundamental el y la estudiante, el hogar, el y la docente y el centro educativo. Es el producto de aprendizajes significativos en las diferentes áreas del desarrollo humano las cuales son la cognoscitiva, la socioafectiva y la psicomotora, porque todas ellas forman parte de un mismo elemento.
Es por lo tanto donde se retoma la importancia d dejar huella, es decir de procurar crear momentos más significativos en donde se marque mas el proceso de enseñanza y aprendizaje para que se pueda garantizar el éxito escolar, y es donde aparecen una serie estrategias y métodos, que aunque aparentan ser simples se han convertido en herramientas para lograr este objetivo.
Es a partir de ese principio tomar en cuenta que hoy existen juegos y técnicas de la mente, para el desarrollo del lenguaje, la creatividad, imaginación, asociación de ideas, memoria, vocalización, corrección y que ayudan a mejorar el rendimiento y facilitan el proceso de memorización y estudio.
Recordemos que en los juegos didácticos intervienen todos los sentidos, atención, concentración y estímulos, incluye la Ley de la Repetición. ya que si alguien quiere aprender, hay que desarrollarlo de forma repetitiva, así la mente las aceptará como propias independientemente del tema que sea y se lograra que aprenda con interés. Es decir, en una actividad lúdica el error, está permitido y con el fin de ganar el participante tiene la motivación suficiente para aprender del mismo y mejorar su desempeño.
